Este 7 de junio del año 2023 el Consejo Constitucional, integrado en su mayoría por militantes del Partido Republicano de Chile, iniciará su labor de revisión del borrador elaborado por el Comité de Expertos, en el marco del proyecto de una nueva Constitución para nuestro país. Si bien, desde un comienzo consideramos este proceso como innecesario y alejado de los verdaderos problemas y urgencias que aquejan a los chilenos (dentro de una larga lista de materias actuales como seguridad, inmigración ilegal, salud, pensiones y educación), la importancia de la Constitución como base de nuestra sociedad y la obligación moral de defender nuestras ideas derivadas del sentido común nos llevaron a participar de esta elección pensando en el bien de nuestra Patria.
Y ahora, ad portas de iniciar esta segunda etapa del proceso, en el cual los Republicanos seremos protagonistas indiscutidos, varios son los temores, dudas e inseguridades que han surgido desde otros sectores respecto de nuestros sinceros deseos de sacar adelante el proceso. Sin duda serán varios los desafíos a los que, como partido más votado de Chile, nos debemos enfrentar. Pero como en todo proceso político en que hemos participado, sabremos convertir los desafíos en oportunidades.
El primer desafío, encabezar un proceso constituyente que no deseábamos, debemos convertirlo en una oportunidad de mostrar nuestras ideas de fondo. Será el momento en que los chilenos puedan conocer nuestra forma de pensar; las ideas y el sentido común que nos mueve y que esperamos dejar plasmadas en lo que consideramos es el rol más importante de una Constitución: ser la base y marco regulatorio sobre la cual se articule la relación de las personas y el Estado. Esta será la oportunidad de que los chilenos conozcan nuestro real compromiso con el orden institucional, la defensa de las libertades fundamentales y la sociedad en su conjunto.
De este desafío se puede desprender el segundo: saber llevar el protagonismo que este proceso nos impone, pues esta será la ventana por la cual la gente podrá observar nuestra forma de hacer política; lejos de las criticas y mentiras habituales que nos tildan de “extremos”, “violentos” o “intransigentes”. Es la oportunidad de que los chilenos vean lo que somos: un grupo de personas como ellos, que trabaja y ama su país. Un grupo de personas con convicciones claras y fuertes, pero que no por eso evitan el diálogo y la conversación con otros sectores. Un grupo de personas que llevarán a cabo un trabajo a conciencia, y que, con prudencia y calma a la hora de tomar decisiones, influirán en todo el país. No por nada el llamado de nuestros dirigentes es el de buscar no una “constitución para los republicanos” sino una “constitución para los chilenos”.
Muchos serán los desafíos y las oportunidades durante estos meses de trabajo hasta tener el borrador final con el cual comparar lo que tenemos actualmente. Por lo mismo, la invitación al país y a nuestra región es a estar tranquilos, estudiando con calma y objetividad el trabajo que se desarrolle. Tanto para nuestros consejeros republicanos como para sus pares de otros partidos, el trabajo que definirá el resultado del plebiscito de diciembre apenas comienza.
Fernando San Cristóbal Brahm
Presidente regional Partido Republicano de Chile